Estar a todo

Hoy siento traeros una mala noticia. O una buena porque, como todo, depende de cómo se mire. Por suerte, no tiene nada que ver con la inflación (un melón que abriremos cualquier día de estos, no os preocupéis), ni con el cambio climático (una cumbre del clima a la que no se presentan los que más contaminan ya dice mucho), ni con la tensión geopolítica (qué bonito eufemismo, ¿verdad?). Que de todos esos temas estamos empezando a estar un poco hartos todos. Y no lo digo yo, lo dicen hasta las encuestas.

Vamos a centrarnos. La mala noticia es que no se puede estar a todo. La buena noticia es que sí se puede estar a todo. Puede que parezca contradictorio, pero si lo llevamos a la parte empresarial se vuelve tan real como la vida misma. No puedes estar haciéndolo todo, pero sí puedes tenerlo todo bajo control. En eso estaremos de acuerdo, ¿no?

Por aclararlo: puedes estar a todo cuando cuentas con un equipo de profesionales cualificados, cuando delegas y cuando permites que cada uno desarrolle sus tareas. De esa forma, tú das un paso atrás (o tres), tomas prespectiva y tienes un control total sobre cualquier proceso. Y te centras en lo que mejor sabes hacer, claro.

Esto es lo que en GROC llamamos mantenimiento integral y es nuestra forma de ponértelo todo muy fácil.